miércoles, 2 de marzo de 2011

“EL AURA”


Somos dueños de nuestro destino. Somos capitanes de nuestra alma. (Winston Churchill.)
El aura es una manera de expresar energías cromáticas, dentro del cuerpo y a su alrededor que se manifiesta en forma de colores.
Los colores del aura son: Rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul, violeta, marrón, gris, negro, rosa, plateado, oro y blanco.
Mencionare algunos colores y sus características:
Las personas con abundante rojo en su aura tienen fuertes predisposiciones físicas, como una mente y voluntad poderosa. Generalmente poseen una perspectiva materialista de la vida y suelen manifestar una naturaleza muy ardiente y amorosa. Rojo más oscuro indica sensualidad, las pasiones y deseos más bajos, un escarlata indica lujuria y un carmesí  intenso mezclado con negro revela un individuo de naturaleza sensual baja, cuya mente se halla bajo el dominio de las pasiones animales. Los tonos de rojo tiene una tendencia hacia la experiencia sensorial más que hacía lo mental o lo espiritual.
El anaranjado el más común es una persona enérgica y activa y con frecuencia dominan a otras con solo la fuerza de su vitalidad, aunque carecen de codicia por el poder. Cuando se presenta un naranja oscuro se refiere a que el individuo está pasando por pereza o esta reprimiendo algo.
El amarillo simboliza el pensamiento y la concentración mental. Este color se presenta en las personas brillantes, optimistas, inteligentes y capaces especialmente en los negocios. Pero si es un amarillo pálido son animosos y a la vez precavidos,  los que son oscuros representan celos y sospechas.
El rosa se forma de la mezcla del rojo y la luz blanca representa el amor universal. Las personas que transmiten este color están ofreciendo su amor incondicional, por lo normal es una persona tranquila, refinada, modesta y se puede apreciar en las que viven tranquilamente  en un ambiente bello y artístico.
El negro es un color de cuidado ya que representa odio, la discordia y los malos pensamientos.



Saber no es suficiente tenemos que aplicarlo, tener voluntad no es suficiente, tenemos que implementar. (Goethe.)

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